Última actualización: agosto 7th, 2022 | 07:06 pm
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ToggleAdquirir una vivienda es una de las decisiones más importantes de nuestra vida
¿Alquilar o comprar? Es una pregunta llena de tópicos; “alquilar es tirar el dinero” o “comprar ata mucho”. La realidad es que, si tienes ciertas preocupaciones como el futuro, probablemente ha llegado la hora de comprar una casa.
Cuando te independizas, te vas a vivir solo, con amigos o pareja, normalmente siempre empiezas alquilando. Tener ahorros suficientes para comprar una casa siendo joven es difícil, por lo que la opción de compra ni te la planteas. Unos años más tarde, cuando ya piensas en el futuro, quizás ha llegado el momento de comprar una casa. A continuación, te dejamos ideas para cuándo saber es tu momento idóneo para comprar.
1- Estabilizarte para formar una familia
Hay varias situaciones en las que quieres estabilizarte. Ya has vivido con amigos, has pasado tu época más alocada y el trabajo te ha hecho centrarte. También puede ser que hayas encontrado tu media naranja y sea el momento de vivir y planear futuro juntos.
Vivir en pareja es una de las claves que hacen que la gente se plantee comprar. Establecerse en un sitio donde estar cómodo, estar en tu casa, sin ningún contrato, porque el propietario eres tú. Buscar un piso o una casa con varias habitaciones. Para primero poner un despacho, un vestidor o simplemente, un espacio donde guardar los trastos, pero que, en unos años, se convierta en la habitación de la niña o niño que tiene que venir.
La previsión de formar una familia es un elemento para comprar una casa, porque la compra te transforma en propietario y con esto, hace que quieras o no te sientas más asentado. Comprar una casa es una inversión, si llegado a cierto punto quieres mudarte siempre puedes alquilarla y comprar otra.
2- Tener suficiente dinero ahorrado
Cuando eres joven tener dinero ahorrado es difícil, en un principio no se suele tener grandes salarios. Estás empezando en tu vida laboral y en muchos casos, has acabado de estudiar hace poco. No obstante, con los años el poder adquisitivo va aumentando y, con ello, los ahorros.
Tener dinero en la cuenta bancaria puede hacerte plantear varias cosas; viajar, comprar un coche nuevo o, comprar un lugar donde ir a vivir. Invertir el dinero en una casa es una buena manera de tener el mismo dinero, pero en un hogar. Del mismo modo, dedicar parte de tus ahorros en un hogar acaba siendo muy bueno para ti y los años venideros.
3- Encontrar la casa o piso ideal para ti
Ha salido la oportunidad de ese piso o casa que siempre que pasas por delante te imaginas estar viviendo en ella. Cuando esto sucede es una señal, quizás no te habías planteado nunca comprar, pero al ver esa casa todo cambia. Si encuentras en venta el lugar ideal, ¿por qué no comprar? Consigues tu casa ideal y además será tuya durante muchos años.
4- Pensar a largo plazo
Finalmente, el futuro es clave si quieres comprar una casa. Como ya hemos mencionado, tener la idea de formar una familia es un buen momento para plantearse la compra. Sin embargo, no hace falta querer una familia. También puedes pensar en un tiempo venidero sin tener en mente otras personas.
Quizás llega el punto en qué quieres dejar de alquilar para comprar vivienda. Es entonces cuando en tu cabeza viene la idea de comprar, porque adquirir un inmueble es sinónimo de futuro. Al contrario del tópico que genera pensar en comprar, “una hipoteca ata mucho”, una hipoteca no ata, sino que al cabo de unos años lo ves como una buena decisión. Puede ser que pagues durante un tiempo, pero la recompensa de tener un hogar no tiene precio. Además, comprar una casa es una inversión para las generaciones futuras. Puedes dejar un inmueble como herencia y muchas veces, esto es de agradecer.
Cuando empiezas a reflexionar sobre estos aspectos, dejas de pensar que hipotecarse es una carga. Seguramente, con los años te acabará saliendo rentable. Realizar una inversión es bueno para tu futuro y, también, dejas de depender de otros.
Comprar tu propia casa tiene muchas ventajas, por ejemplo: puedes estar en tu propia casa, sin depender de nadie y hacer todo lo que quieras. En una casa de alquiler puedes tener limitaciones a la hora de hacer reformas. Pero en tu casa podrás cambiar todo lo que tú quieras; tirar paredes, los suelos y más.
Si te has encontrado en una de estas 4 situaciones, quizás ha llego el momento de comprar. Si no sabes ni por donde empezar, entra en nuestro simulador hipotecario. Sabrás cuánto tendrás que pagar de cuota mensual para tu hipoteca. Además, recuerda que desde Finteca nos encargamos de gestionarte toda la hipoteca. Nos dedicamos a negociar con los bancos para encontrar tu mejor hipoteca.